Un apuesto joven llama a la puerta y le pide (a la Cenicienta) que se calce la más hermosa de las zapatillas. En cuanto observa que ésta se ajusta al pie perfectamente, la toma del brazo al mismo tiempo que le dice: ̶ Queda usted arrestada, esta zapatilla fue hallada en la escena del crimen. * Javier Quiroga "Había una vez", El libro de la imaginación, Fondo de Cultura Económica, México, 2006 (Libro de Español II pág. 115)